Ciudad Victoria, Tamaulipas. - La diputada local Marina Edith Ramírez Andrade, alertó que más de 200 mil hectáreas quedarían sin sembrarse en Tamaulipas debido al colapso económico que enfrenta el sector agrícola.

Señaló que los bajos precios de los granos, el aumento en los costos de producción y la eliminación de programas federales han llevado a cientos de productores a endeudarse, vender maquinaria y abandonar sus tierras.

Explicó que cada ciclo agrícola se vuelve más complicado y que la situación se ha agravado durante los últimos seis años.

“Los agricultores ya no pueden volver a sembrar porque lo que reciben por su cosecha ni siquiera les alcanza para pagar deudas. Muchos están totalmente quebrados”, indicó.

Dijo que aunque no existe un estudio oficial, productores de San Fernando, Burgos, Jiménez y la región norte estiman que la superficie sin cultivar supera las 200 mil hectáreas y que la cifra podría aumentar.

La legisladora recordó que la desaparición de más de 20 programas federales desde 2019 dejó al campo sin apoyos fundamentales, como la agricultura por contrato, los estímulos al diésel agropecuario y las reglas que obligaban a la industria nacional a comprar grano mexicano.

Señaló que esta falta de protección ha permitido la entrada masiva de grano extranjero más barato, desplazando a los productores locales.

Aseguró que en este año más del 50 por ciento del maíz consumido en México provino del extranjero, a pesar de que el país es uno de los principales productores históricos del cultivo.

Lo mismo ocurre con el sorgo, donde también más de la mitad de la oferta nacional fue sustituida por importaciones, “mientras otros países subsidian a sus agricultores, aquí se les dejó solos”.

La diputada criticó que, pese a la gravedad de la crisis, no existe un precio compensatorio ni una estrategia estatal clara para salvar la temporada.

Ramírez Andrade recordó que incluso a los líderes agrícolas se les dejó plantados en San Lázaro esta semana, generando mayor molestia entre los productores y preocupación por posibles protestas.

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